Actualmente, está de moda dejar los cabellos naturales en todos los sentidos. Las mujeres que antiguamente hacían procedimientos alisantes progresivos o definitivos, incluso la relajación y la plástica de los cabellos, hoy están pasando por la fase de transición para asumir su cabello naturalmente ondulado o rizado.
La misma tendencia sigue en la rama de la coloración. Algunas mujeres más maduras están definitivamente decididas a dejar la dictadura del tinte al lado para asumir de vez los cabellos blancos. Y hoy las alternativas para un blanco bien cuidado son muchas: desamarillador, efecto platinado, mechas frías intercaladas, etc.
Sin embargo, muchas de esas mujeres se frustran en la fase de transición, notando que el cabello que nace blanco, nace más rebelde, más áspero y seco.
¡Y es verdad! El cabello blanco no nace sólo sin su color natural. Lo que poca gente sabe es que la melanina, proteína responsable de la pigmentación del cabello, también tiene otras funciones para su salud.
¿QUÉ ES LA MELANINA?
La melanina es una proteína producida a partir de la tirosina (un aminoácido esencial) por células especializadas denominadas de melanocitos. Este pigmento presenta normalmente coloración marrón y su principal función es proteger el ADN contra la acción nociva de la radiación emitida por el sol. Esto sirve tanto para nuestra piel y ojos, como para nuestros cabellos.
Para los cabellos, específicamente, existen dos tipos de melanina:
Eumelanina – que define cabello castaño y negro.
Feomelanina – que define cabello castaño rojizo y rubio.
En general, hay más melanina (eumelanina) presente en la corteza de los cabellos más oscuros que en los cabellos más claros (feomelanina). En algunos casos, con el paso de los años, la producción de melanina se altera, ocurriendo entonces el blanqueamiento del cabello. No sólo la edad, pero el estrés y algunas enfermedades, como las tiroiditis o la anemia perniciosa, también promueven el tono gris.
¿POR QUÉ EL CABELLO BLANCO PERDE ELASTICIDAD Y BRILLO?
Bueno, ya entendemos que con el paso de los años o por influencia de algunas enfermedades el cabello pierde Melanina y, por eso, quedase blanco. Como la melanina es una proteína con función protectora, perderla significa dejar los hilos más frágiles. Por eso, para evitar toda esta fragilidad, los cabellos pueden cambiar su grosor.
Sucede que nuestro cerebro entiende que el pelo que está blanco, está también desprotegido, luego, pasamos a producir más queratina para prevenir el cabello de agresiones diarias. Esta producción de queratina puede ser hasta 5 veces mayor que en las fases normales del cabello. Y, justamente, la queratina es responsable de dejar el cabello más espeso, sin elasticidad y opaco. Además, la oleosidad del cuero cabelludo también disminuye en fases más avanzadas de la vida, colaborando aún más para la pérdida de brillo de los hilos y deshidratación.
En cualquier caso, algunos consejos son esenciales para mantener los cabellos blancos de manera saludable: mucha nutrición, mucha hidratación y distancia de tratamientos a base de queratina. Después de todo, usted no quiere que su cabello se quede aún más espeso y opaco, ¿verdad?